International

viernes, 27 de marzo de 2015

Historia del Lapicero

Detalle de la punta del bolígrafo

¿Sabías que el lapicero tiene diferentes nombres según el país en que se encuentre? Por ejemplo, en Argentina, Paraguay y Uruguay se le conoce como “lapicera” y “bolígrafo”, pero también por birome, También en muchos países europeos, los bolígrafos son conocidos como biros. En Panamá y en Puerto Rico se conoce como bolígrafo o pluma. En Honduras se le conoce por bolígrafo y se le llama popularmente como "lápiz tinta" ; En Cuba se le conoce como bolígrafo, pero también se les conoce como lapicero, En España se emplea bolígrafo, acortado a boli. En Perú lo conocemos popularmente como “lapicero”.

El bolígrafo fue inventado por Ladislao Biro, ciudadano húngaro naturalizado argentino, a raíz de problemas que afrontaba por su profesión de periodista y la pluma fuente que por entonces usaba en sus reportajes. Para su invención tuvo la ayuda de su hermano Georg, quien era químico, Ambos lograron crear una tinta que era muy práctica para la escritura manual, pero que no podía usarse con la pluma pues se trababa al escribir. La solución a ese problema le vino a Biro al observar cómo en un juego de canicas entre unos niños, al trasponer estas un charco dejaban una estela de agua que iban pintando en su trayectoria.

Ese hecho le dijo a Biro que debía usar una bolita en lugar de la pluma metálica. Entonces afrontó el problema de llevar dicho mecanismo a un tamaño suficientemente pequeño por su imposibilidad de crear bolitas para dicho tamaño. 

Ladislao Biro patentó un prototipo en Hungría y Francia en 1938, pero no lo llegó a comercializar. Ese mismo año fue invitado para radicarse en Argentina por Agustín Pedro Justo, quien había dejado de ser Presidente de Argentina hacía poco y quién quedó maravillado al verlo escribir con un prototipo del bolígrafo.

Primeros bolígrafos marca Birome
Biro no viajó en ese momento a la Argentina, pero lo hizo en mayo de 1940, al comenzar la Segunda Guerra Mundial. Viajó con toda su familia huyendo de la persecución nazi por su origen judío. Ese mismo año crearon la compañía Biro Meyne Biro con su amigo argentino Juan Jorge meyne y perfeccionó el invento en un cochera, registrando la patente el 10 de junio de 1943. El nuevo producto salió al mercado bajo el nombre comercial de Birome (sílabas iniciales de Biro y Meyne).

0 comentarios:

Publicar un comentario